Ayer fue un mal día para enamorarse. Contrariado por los embates de la vida, llegue a mi cama y me tire panza pa´rriba, al paso de unos minutos, mi mente deambulaba en un mar de desolación, soledad y tristeza. ¡Bendita imaginación!.

Tengo una ceguera temporal, que tal parece que tengo con ella toda la vida. No quiero hablar de lo que sucedió, un adiós furtivo, sin besos y sin abrazos, digamos que fue un adiós sin despedida.

A falta de amor toda la gente se vuelve sensible, ¿será que yo amo en exceso, o porque es que no siento nada?.

El sentimiento es intangible, pero el amor es tangible. Anoche toque mi pierna izquierda y lo comprendí, después abracé a la soledad y me dormí abrazado a ella.

Dicen que hablar de amor es cosa de locos y enamorados, al parecer encajo perfectamente en ambas cosas, solo que de esta ultima no tengo idea de que.

Me gusta sonreír por la mañana, observar mi ventana, tomar mi celular y recordar. Hay una rutina que siempre sigo, pero me estoy dando cuenta que nunca es lo mismo, siempre existe una variación, el aire, la luz, mi pies, mi ropa, el agua, ¡pero ya se!, solo es un día más.

Hoy es un mal día para escribir, creo que es mejor enamorarse.